Únete a nuestra comunidad
Toda la actualidad del mundo de la salud y la farmacia en Consejos de tu Farmacéutico.
Además, puedes seguirnos en nuestras redes sociales:
La anemia perniciosa es una forma de anemia que presenta una evidente disminución de los glóbulos rojos ante la incapacidad del organismo de absorber adecuadamente la vitamina B12.
La vitamina B12 se encuentra exclusivamente en alimentos de origen animal: carnes, pescados, huevos y productos lácteos, y es necesaria para producir glóbulos rojos. Aunque la anemia perniciosa se controla muy bien con tratamiento, es importante detectarla a tiempo pues a largo plazo los bajos niveles de vitamina B-12 pueden producir daños permanentes en el sistema nervioso.
El factor intrínseco
La anemia perniciosa puede aparecer por diferentes razones, la más común es la ausencia de factor intrínseco (FI), una proteína segregada por las células de la mucosa del estómago que ayuda a los intestinos a absorber la vitamina B12. La ausencia del FI suele ser el resultado típico de la atrofia de la mucosa del estómago relacionada con la edad.
También puede estar causada por una enfermedad autoinmune que hace que el sistema inmunitario del cuerpo ataque a la proteína del factor intrínseco. Así, la anemia perniciosa puede desarrollarse en pacientes que ya padecen enfermedad de Graves, mixedema, tiroiditis, o diabetes.
Además, puede aparecer en personas que han sido sometidas a cirugía con extracción de parte o de todo el estómago; deberse a una mala alimentación (veganos o personas con bulimia o anorexia); o presentarse ligada al alcoholismo.
Síntomas de la anemia perniciosa
• Cansancio generalizado y fatiga
• Inestabilidad, mareos
• Problemas en la lengua: coloración roja y dolor
• Inapetencia, náuseas
• Pérdida de peso
• Palidez
• Pérdida de memoria, confusión y depresión
• Sangrado de encías y aftas bucales
• Palpitaciones y aumento de la frecuencia cardíaca
Buen pronóstico
El diagnostico de la enfermedad se realiza a través de un análisis de sangre donde se observan los niveles de vitamina B12. La anemia perniciosa responde muy bien al tratamiento consistente en suplementos de vitamina B-12. Normalmente se suelen aplicar mediante inyecciones y la frecuencia de las mismas dependerá de la gravedad de la enfermedad.