En el marco del Día Mundial de la Obesidad, que se celebra el 4 de marzo, la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) ha reiterado su petición para que la obesidad sea reconocida como una enfermedad crónica, compleja y recidivante, cuyo origen está en el exceso de adiposidad. Esta condición desencadena una serie de enfermedades graves y necesita ser abordada de forma integral y multidisciplinar. El diagnóstico y tratamiento de la obesidad debe realizarse con todos los recursos humanos y materiales necesarios, según el estadio de la enfermedad, y es imperativo que se implementen rutas asistenciales propias que garanticen una atención justa y equitativa para los pacientes.
«Ha llegado la hora de reaccionar ante la obesidad, que debe ser reconocida como lo que es: una enfermedad crónica, compleja y recidivante. Como sociedad y sistema sanitario, hemos de dejar de mirar hacia otro lado y ofrecer a las personas el acompañamiento y la atención integral, multidisciplinar, de calidad y personalizada que merecen», subraya el Dr. Alfredo Michán, coordinador del Grupo de Trabajo sobre Obesidad, Diabetes y Nutrición (DON) de la SEMI.
Definición de obesidad y diagnóstico
De acuerdo con la nueva definición de The Lancet, la obesidad debe definirse como un exceso de adiposidad, con o sin alteraciones en la función y distribución del tejido adiposo, y con causas multifactoriales que no siempre son conocidas. El índice de masa corporal (IMC) ya no es suficiente para el diagnóstico de obesidad, ya que puede llevar a errores al subestimar o sobrestimar la condición. La medición directa de la grasa corporal y el uso de criterios antropométricos, como la circunferencia de la cintura o la relación cintura-cadera, son ahora herramientas clave para evaluar el exceso de adiposidad. Además, en los casos de IMC superior a 40 kg/m², se debe asumir directamente el exceso de grasa corporal.
Prevalencia de la obesidad en España
En España, la obesidad sigue aumentando desde 1980. Se estima que el 23,8 % de la población adulta padece obesidad, según un informe de la Región Europea de la OMS, lo que equivale a 1 de cada 4 personas adultas. Además, el 60 % de la población tiene sobrepeso, según el estudio OBEMI. La SEMI alerta que el 40 % de las personas con obesidad no son diagnosticadas y que menos del 20 % reciben tratamiento farmacológico basado en evidencia científica. Esta situación refleja el estigma sanitario presente tanto en el diagnóstico como en el tratamiento de la obesidad.
Comorbilidades asociadas a la obesidad
La obesidad no solo afecta la calidad de vida, sino que también está relacionada con enfermedades graves como la diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares, apnea del sueño, nefropatía por obesidad y artrosis, entre otras. El grupo DON de la SEMI aboga por un enfoque que no solo se centre en la obesidad, sino también en las complicaciones asociadas a esta enfermedad. En este contexto, están promoviendo la segunda parte del registro ROFEMI, que agrupará a las personas con obesidad en fenotipos clínicos para una atención más personalizada.
El estigma sobre la obesidad
La SEMI también destaca la importancia de erradicar el estigma y los prejuicios relacionados con la obesidad. «La obesidad no es un vicio ni una enfermedad moral y, por supuesto, no es una elección de los pacientes«, recalca la Guía Giro (Guía española del manejo Integral y multidisciplinar de la Obesidad). Sin embargo, la narrativa dominante en la sociedad sigue vinculando la obesidad con la falta de voluntad, la culpa y la baja autoestima, lo que lleva a muchos pacientes a evitar el tratamiento y la consulta médica.
Los internistas de la SEMI subrayan que, para abordar la obesidad de manera efectiva, es necesario contar con herramientas diagnósticas precisas y tratamientos adecuados que no culpabilicen al paciente, sino que ofrezcan una atención personalizada y equitativa. El objetivo debe ser lograr una pérdida de adiposidad que mejore la salud general del paciente, sin recurrir a un enfoque punitivo o moralizante.
Conclusión
El tratamiento de la obesidad debe ser integral y personalizado, abordando no solo la condición en sí, sino también las comorbilidades asociadas. Para ello, es fundamental que la sociedad y el sistema sanitario reconozcan la obesidad como lo que es: una enfermedad crónica, compleja y recidivante, que necesita una atención multidisciplinar de calidad y libre de estigmas.
Desde el grupo se ha lanzado con motivo de este 4 de marzo una serie de vídeos cortos para sensibilizar sobre la obesidad. Se pueden consultar en esta lista de reproducción.

