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Los pulmones son los órganos encargados de depurar el aire que entra al organismo, y que cada día tienen más “trabajo añadido” por la contaminación creciente, el humo del tabaco y la presencia en el aire de sustancias como el radón, el amianto, el petróleo e incluso el arsénico, que hacen peligrar nuestra salud pulmonar exponiéndola al cáncer que más mortalidad genera en el mundo. Con motivo del Día Mundial contra el cáncer de pulmón que celebramos cada 17 de noviembre, nos unimos a los expertos para reclamar la implantación de cribados en el SNS.
Aunque no nos demos cuenta, vivimos rodeados de partículas nocivas que día a día hacen peligrar nuestra salud pulmonar y aumentan el riesgo potencial de padecer cáncer de pulmón: además del humo del tabaco, principal causa de este tipo de tumor, el arsénico presente en algunas aguas subterráneas o alimentos tratados con pesticidas y no lavados o cocinados debidamente; el níquel, utilizado en la acuñación de monedas, joyería, motores marinos o en el sector de la robótica; el cromo; el petróleo de combustibles y productos plásticos, neumáticos, detergentes, pinturas y otras sustancias como disolventes, barnices, fertilizantes o insecticidas; y otros muchos productos químicos y/o radiactivos, gases de la combustión del carbón o leña, partículas de polvo en suspensión en la industria minera, gases que emanan de las soldaduras de metales y un largo etcétera, hacen peligrar nuestra salud pulmonar y mantienen a las células sanas en una lucha incansable para evitar su división y su transformación en células cancerosas.
En España, anualmente se detectan 30.000 casos y mueren a causa de esta enfermedad 23.000 personas. El factor fundamental que explica estas pobres cifras de supervivencia es que más del 70% se encuentra en fase avanzada de la enfermedad en el momento del diagnóstico.
Si en tu vivienda huele, ¡cuidado con el radón!
Según la OMS, la presencia de radón en las viviendas, un gas radiactivo incoloro e inodoro que se puede acumular en el interior de viviendas o edificios, sobre todo en sótanos o plantas bajas, es la primera causa de cáncer de pulmón en no fumadores y la segunda después del tabaco en fumadores. Si es tu caso, prueba a salir de dudas midiendo el gas del interior de tu vivienda con unos dispositivos pasivos durante un periodo no inferior a 3 meses. Y mantén siempre una buena ventilación de las estancias, algo que suele reducir la concentración de gas en el interior de forma efectiva, aunque en algunos casos se pueden necesitar medidas de aislamiento.
Más riesgos
- Además de con el humo del tabaco y estas sustancias nocivas, el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón aumenta con la edad. Esto puede ser debido a la acumulación de factores de riesgo a lo largo de los años y a que los mecanismos de reparación celular pierden eficacia por causa del envejecimiento.
- Factores genéticos: un entorno familiar con antecedentes de cáncer de pulmón, sobre todo a edades tempranas debe mantenernos en alerta.
- Enfermedades que pueden significar un mayor riesgo de padecer cáncer de pulmón, como la EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica), la fibrosis pulmonar idiopática o la esclerodermia.
- La contaminación ambiental. Los agentes contaminantes suspendidos en el aire que respiramos pueden ser causantes de cáncer de pulmón o EPOC. Las carreteras o zonas cercanas a la ciudad cuentan con un tráfico considerable presentan mayor índice de contaminación.
Sin cribados en Sanidad
Hoy en día, el 50% de los casos de cáncer de pulmón se detectan de forma tardía cuando ya han aparecido los síntomas (tos persistente o que empeora; dolor de pecho; dolor de espalda; dificultad para respirar; sibilancias; tos con sangre; sensación de cansancio constante y/o pérdida de peso sin causa conocida). Esto es algo que podría remediarse con cribados que, a día de hoy, no están implementados en el Sistema Nacional de Salud, pero que son «una oportunidad tan beneficiosa como una nueva terapia». Así lo reclama Juan Carlos Trujillo, jefe clínico del Servicio de Cirugía Torácica del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau en Barcelona, y co-coordinador del proyecto Cassandra, un proyecto piloto de cribado de cáncer de pulmón liderado por SEPAR.
Implantado en más de 20 hospitales que representan a 14 comunidades autónomas, el proyecto Cassandra incorpora la Tomografía Computarizada TC de baja dosis de radiación como herramienta de cribado, en combinación con la deshabituación del tabaco y la colaboración con atención primaria. Este proyecto piloto pretende aportar evidencia sobre la factibilidad del cribado de cáncer de pulmón en nuestro país ayudando de esta manera a que en un futuro pueda implementarse en el Sistema Nacional de Salud. “El cribado debería dirigirse no solo a población de riesgo, como los fumadores, sino que habría que tener en cuenta también la exposición ambiental y laboral, como el radón, y también la situación geográfica, contemplando el volumen de contaminación», explica el doctor Trujillo.
Desarrolla tu instinto de protección
Los neumólogos insisten en la importancia de realizar ejercicio físico, evitar el tabaco, seguir una dieta adecuada y mantener unos buenos hábitos de sueño. Igualmente, recomiendan la vacunación y cuidar la calidad del aire.