Estrías y flacidez

Con la llegada del buen tiempo parece que tanto las estrías como la flacidez afloran “de repente”, convirtiéndose en el primer obstáculo para la puesta a punto de cara al verano. Por suerte, hay soluciones eficaces para tratar -y disimular- ambos problemas.

Las estrías y la flacidez son dos alteraciones de la piel con un potente efecto “saboteador” del look corporal, sobre todo cuando toca desprenderse de la ropa de invierno. Aunque cada una de ellas presenta una serie de peculiaridades, ambas tienen en común algunas de las causas que producen su aparición, su carácter evolutivo (no surgen de un día para otro), la relación directa con el estilo de vida y la necesidad de utilizar para su tratamiento, de forma constante y durante todo el año, productos específicos. 

Estrías: una ruptura…reparable

Embarazo, cambios bruscos de peso, etapas de crecimiento… Hay muchos factores implicados en la aparición de las estrías, ya que son circunstancias que hacen que la piel se estire y se adapte a su nueva extensión rápidamente. Como consecuencia de ello, las fibras que le proporcionan estabilidad y firmeza se alteran y debilitan. Además, las proteínas que forman parte de la estructura cutánea (colágeno, elastina, fibrilina) pierden efectividad y se desorganizan y, por si fuera poco, esta alteración suele acompañarse de una inflamación. “Inicialmente las estrías tienen un aspecto enrojecido; con el tiempo, cicatrizan y se vuelven más blancas. Las estrías blancas pueden mejorarse, mientras que las rojas pueden llegar a desaparecer”, explica la doctora María Vitale, medical manager dermatology de Cantabria Labs.

Tratamiento en dos tiempos

  1. Prevención: con prisa y sin pausa. Cuando se trata de plantar cara a las estrías, hay que tener siempre en mente el siguiente mantra: Cuanto antes, mejor. “La formación de las estrías es un proceso evolutivo, así que cuanto antes intervengamos y utilicemos productos bien tolerados, mayores posibilidades de éxito tendremos. La intervención en un estado temprano y una muy buena tolerancia de la piel a los productos aplicados ofrecerá los mejores resultados”, dice la doctora Vitale. La estrategia, por tanto, pasa por aplicar productos específicos que ayuden a reforzar la superficie y elasticidad de la piel, “con el objetivo de que ésta sea capaz de resistir la tensión del estiramiento y, además, promover la síntesis de las proteínas estructurales”, añade.
  2. Corrección: re-ordenar la estructura cutánea. También aquí la rapidez de intervención es clave. Según la experta, es importante que se inicie el tratamiento cuando la estría está recién formada, para estimular la renovación cutánea y fomentar la producción de colágeno, de forma que la ruptura se reestructure correctamente. “El tratamiento corrector de las estrías se basa mayoritariamente en el uso de ingredientes que faciliten la renovación epidérmica con el objetivo de mejorar la textura de la estría. En este sentido, los alfa-hidroxi-ácidos (AHAs), como el ácido glicólico y los retinoides son los activos más utilizados”. Tal y como advierte María Vitale, en este tipo de tratamientos, un aspecto muy importante es la tolerancia de la piel a los productos antiestrías, para evitar el abandono de su aplicación y también efectos no deseados como, por ejemplo, la hiperpigmentación.

Los productos específicos para el tratamiento de las estrías han experimentado un salto cualitativo en los últimos tiempos. “Hasta ahora, estos tratamientos se enfocaban sobre todo a conseguir una mayor elasticidad, hidratación y nutrición con el fin de prevenir, y no tanto de corregir, el aspecto de la estría. Las opciones de nueva generación, como la línea que acaba de presentar Cantabria Labs, aportan fórmulas expertas basadas en ingredientes activos que han demostrado tener eficacia demostrada en el tratamiento de las estrías y una concentración efectiva”, afirma. “El cosmético tópico, combinado con procedimientos dermoestéticos, resulta de gran ayuda. En cuanto a los ingredientes utilizados, se ha visto que, si bien con los retinoides en altas concentraciones se consiguen mejorías de un 10%, con frecuencia puede aparecer irritación. Por el contrario, el ácido glicólico, aplicado al 15%, ha demostrado ser al mismo tiempo eficaz y presentar mejor tolerancia”, apunta María Vitale.

1-Gel-Crema Antiestrías Corrección Intensiva, de Elancyl. Fórmula específica antiestrías de textura cremosa que contiene un complejo de reestructuración para una piel suave y flexible.

2-Woman Antiestrías, de Isdin. Crema corporal de rápida absorción con un 89% de ingredientes de origen natural, para prevenir y reducir las estrías y potenciar la elasticidad de la piel.

Flacidez: en busca del tono perdido

Sobrepeso, embarazo y, sobre todo, la edad. Esos son los principales elementos que hacen que la piel del cuerpo pierda su firmeza y aparezca la flacidez, que, en determinadas zonas, puede adquirir tintes de “descolgamiento”. Además, tiene la “complicación” añadida de que se hace más evidente cuando se adelgaza y se pierde volumen. La razón de esta mayor visibilidad es que tanto los fibroblastos como el colágeno y la elastina no se adaptan bien al “cambio de escenario” (de forma similar a lo que ocurre en el caso de las estrías), y pierden su capacidad de volver al estado inicial de equilibrio (esto es, de firmeza y elasticidad) de las fibras que proporcionan tono y sostén a la piel.

Los expertos de Somatoline Cosmetics explican que la flacidez es básicamente una alteración de la elasticidad de los tejidos cutáneos. “Se trata de la pérdida de firmeza y tonicidad que sufre la piel debido a la degeneración de las fibras de colágeno y elastina que componen los distintos tejidos que unen la piel y el músculo”.

Hay otros factores que pueden incidir en la aparición de la flacidez y/o empeorar su aspecto si ésta ya ha hecho acto de presencia: la retención de líquidos, una mala circulación venosa y el exceso de grasa cutánea, entre otros. 

Aunque puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, hay algunas por las que la flacidez suele presentar una mayor “querencia”: cara interna de los brazos, glúteos, muslos y abdomen. 

Estrategias pro-firmeza

Para prevenir y combatir la flacidez, es importante tener unos hábitos lo más saludables posible, ya que una nutrición deficiente, el exceso de sol, un estilo de vida sedentario y la falta de ejercicio físico empeoran el problema.

Estas son algunas de las pautas más efectivas para devolver a la piel el tono perdido y evitar que la flacidez vaya a más:

  1. Practicar actividad física de forma regular. Los ejercicios de fuerza, de resistencia y los estiramientos son las mejores opciones para reafirmar la piel. Además, y para fortalecer los músculos, resultan especialmente efectivos la natación, el crossfit y el Pilates.
  2. Menú antiflacidez. Una dieta sana y equilibrada favorece el buen estado de la piel en general y en concreto, para prevenir la flacidez, hay que asegurar en el menú diario la presencia de frutas, verduras, proteínas y alimentos de bajo índice glucémico; evitar las grasas saturadas y el exceso de azúcar (producen la inflamación de las células cutáneas, favoreciendo la flacidez); y aumentar la ingesta de nutrientes como las vitaminas C y E, el selenio y los carotenoides, que son antioxidantes, por lo que combaten los radicales libres, que también contribuyen a la pérdida de tono de la piel.
  3. Mejor, agua fría. Es aconsejable no bañarse o ducharse con agua muy caliente, ya que propicia la pérdida de tono. Lo mejor es optar por una temperatura templada y, al finalizar el baño/ducha, aplicar durante unos minutos (cuantos más, mejor) un chorro de agua fría en las zonas más propensas a la aparición de la flacidez, ya que se sabe que el agua fría tiene un potente efecto tonificante.
  4. Hidratación adaptada. La sequedad cutánea es un “enemigo silente” de la firmeza, así que es imprescindible hidratar la piel a diario (preferiblemente, después de la ducha). La mejor elección son las cremas corporales que incluyan ingredientes tonificantes los cuales proporcionan un doble beneficio: un efecto tensor inmediato y, a medio plazo, la estimulación de la síntesis de colágeno.
  5. Específicos antiflacidez. Los tratamientos reafirmantes son cosméticos “todoterreno”: remodelan la silueta, tonifican y alisan los tejidos cutáneos, mejora el aspecto de la piel, activan la microcirculación y potencian la firmeza. Los de textura gel aportan además un plus de frescor y una rápida absorción.

No es lo mismo…

Aunque se tienden a meter en el “mismo lote”, la flacidez no es lo mismo ni siempre va acompañada de la celulitis y la grasa localizada. Desde Somatoline explican las principales diferencias entre estos tres problemas cutáneos:

-Celulitis: Es una inflamación del tejido subcutáneo que se produce en el 90% de las mujeres por distintas causas: genéticas, hormonales, alimentarias, etc. Se trata de una acumulación de tejido adiposo que, por falta de oxígeno y nutrientes en las células, forma nódulos que están compuestos de grasa, agua y toxinas. “En la celulitis está implicada la grasa, pero también problemas circulatorios y la retención de líquidos. Se manifiesta con un aspecto irregular y rugoso de la superficie cutánea, de ahí que también se la conozca como piel de naranja. Se presenta sobre todo en mulos y glúteos, y, contrariamente a lo muchos piensan, también la padecen personas delgadas”.

-Grasa localizada: Se trata de la acumulación de tejido adiposo en determinadas zonas del cuerpo. Además de en las piernas, puede localizarse en los brazos, el vientre o las caderas, provocando una alteración estética del contorno corporal. A diferencia de la celulitis, no da lugar a un relieve diferente de la textura de la piel, sino que es la responsable de los temidos “michelines”.

3-Reafirmante Total Body Gel Fresco, de Somatoline Cosmetics. Formulado para remodelar la silueta, tonificar los tejidos cutáneos y mejorar la firmeza de la piel.

4-Aceite Natural de Rosa Mosqueta, de Saluvital. Rico en ácidos grasos esenciales y antoxidantes que estimulan la regeneración cutánea, atenuando el aspecto de las estrías.

El colágeno es la pista

Hay una sustancia presente en la piel que juega un papel determinante tanto en el caso de las estrías como en el de la flacidez. Estamos hablando del colágeno. Según explica la farmacéutica Belén Acero, titular de la Farmacia Avenida de América, de Madrid, se trata de una “proteína fabricada por unas células llamadas fibroblastos, que está presente en todos los animales y también en el cuerpo humano. Es el componente más abundante en la piel y en los huesos, y es el responsable de la sujeción de los tejidos cutáneos. De hecho, el colágeno aporta elasticidad y firmeza, favoreciendo que la piel se mantenga joven y tersa”.

Sin embargo, y a pesar de este rol tan importante, el colágeno no es “eterno”, sino que aproximadamente a partir de los 25 años, su síntesis empieza a disminuir (al igual que ocurre con la elastina y el ácido hialurónico, otros dos pilares del tono cutáneo), lo que tiene, entre otras consecuencias, la aparición de la flacidez y la pérdida de firmeza.

La experta señala que, además de la edad, el estilo de vida también influye en la degradación del colágeno. Por tanto, unos hábitos saludables, junto a los cuidados cosméticos adecuados, son la mejor estrategia para asegurar la presencia del colágeno en nuestra piel. Belén Acero ofrece las claves para favorecer esa presencia:

  1. Evitar el tabaco y el alcohol.
  2. Dormir de 7 a 8 horas diarias.
  3. Controlar, en la medida de lo posible, el estrés y la ansiedad.
  4. Protegerse a diario del sol: los rayos UV aceleran la perdida de colágeno.
  5. Practicar deporte de forma habitual.
  6. Llevar una dieta equilibrada y variada. Mención especial merece la alimentación, ya que tal y como apunta la farmacéutica, es una excelente manera de obtener colágeno, “que se encuentra en los pescados azules (salmón, sardinas, atún), los huevos, la carne o las gelatinas. Sin embargo, el organismo no puede asimilarlo fácilmente, así que en muchos casos se aconseja suplementar con nutricosmética”. Respecto a estos suplementos, Belén Acero comenta que el colágeno hidrolizado es la forma que el organismo puede absorber mejor esta sustancia. “A la hora de elegirlo hay que tener en cuenta tanto los gustos personales como la fórmula, para conocer la concentración de colágeno, el tipo y otros ingredientes que pueden acompañarlo (vitamina C, ácido hialurónico, antioxidantes…)”.

Dos grandes olvidados

Hay dos zonas corporales que por su localización y, también, por dejadez, rapidez y/o falta de hábito, suelen quedar excluidas de los cuidados cosméticos diarios: el cuello y el escote. Ambas acusan especialmente el paso del tiempo, y en ellas puede aparecer también la flacidez. La doctora Mercé Campoy, especialista en medicina estética y directora de la Clínica Dra. Mercé Campoy, advierte de la importancia de incluirlos en la rutina de cuidados del día a día, “ya que su piel es más fina que la del resto del cuerpo y tiene menos colágeno y elastina, menos glándulas sebáceas y también está más expuesta a la acción de los factores externos”. La especialista aconseja aplicar las siguientes pautas en ambas zonas:

  1. Hidratarlas con productos específicos dos veces al día, mañana y noche.
  2. Exfoliar el cuello y el escote una vez a la semana.
  3. Evitar las pérdidas bruscas de peso, “ya que al tener menos colágeno y elastina, su piel tendrá mayor dificultad para adaptarse al nuevo peso, lo que favorece la flacidez”.
  4. Tener cuidado con las malas posturas. Evitar mantener el cuello doblado mucho tiempo (por ejemplo, mientras se mira el móvil) y cuidar la forma de dormir.
  5. Seguir una alimentación equilibrada para ayudar a que la piel se regenere.
  6. Antes de salir de casa, aplicar siempre protector solar en ambas zonas para protegerlas de los rayos UVA, UVB y del sol, y prevenir la aparición de manchas y la flacidez.
  7. Seguir una rutina de ejercicios que favorezcan la firmeza de la piel.
  8. Utilizar productos cosméticos o cosmecéuticos específicos para estas zonas, que se caracterizan por ser muy nutritivos y reafirmantes, incorporando ingredientes activos como el colágeno, la elastina, la vitamina C y sustancias liporeductoras para los pequeños acúmulos de grasa que se depositan también en su piel.  

5-Leche Corporal Ultra Reafirmante, de Farma Dorsch. Tensa los tejidos, hidrata y reafirma la piel de las zonas “preferidas” por la flacidez para hacer su aparición.

6-Gel Remodelador Corporal Fitness, de e’lifexir. Diseñado para potenciar los resultados del entrenamiento, incluye centella asiática (reafirma la piel) y carnitine (tonificante).

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Carla Nieto

Venezolana de nacimiento y gallega de corazón. Me licencié en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid. Desde hace 30 años escribo sobre salud & medicina, nutrición,...