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Por la boca muere el pez… y el ser humano también. Un reciente estudio añade a otros tantos relacionados con enfermedades cardiovasculares y sistémicas, la constatación de que tener periodontitis aumenta casi 9 veces las posibilidades de fallecer si se sufre COVID-19. Te damos las pautas para cuidar de tu boca en estos tiempos de pandemia.
Algo muy bueno tienen los dentistas: gracias a ellos, en su consulta se descubren muchas enfermedades ocultas para el paciente. Que conllevan un gran riesgo para la vida, como algunas enfermedades cardiovasculares, la diabetes e incluso el cáncer.
Por ejemplo, según el Estudio DiabetRisk; realizado gracias a la implicación de más de 40 clínicas de la Red de Clínicas de Investigación de la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA). Mediante un sencillo protocolo se consigue detectar un 8% de casos de diabetes o prediabetes no diagnosticada en mayores de 40 años que acuden a la consulta dental.
Este estudio, según el doctor Eduardo Montero, coordinador del trabajo e investigador del grupo ETEP; (Etiología y Terapéutica de las Enfermedades Periodontales y Periimplantaria) de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
>>Ha revelado que los pacientes con peor salud de las encías tienen más probabilidades de tener prediabetes o diabetes. Existiendo una relación bidireccional entre la principal afección de las encías (la periodontitis) y la diabetes: los pacientes con diabetes presentan más frecuentemente periodontitis (hasta 3 veces más) y formas más avanzadas de la enfermedad. Y los pacientes con periodontitis y diabetes tienen más dificultades para tener un adecuado control de su glucosa en sangre, presentando más complicaciones asociadas a la diabetes (nefropatías, retinopatías, neuropatías, etc.).
El protocolo que se sigue en las consultas permite detectar también factores de riesgo cardiovasculares como la hipertensión arterial, la fibrilación auricular o la obesidad. “Mediante pruebas muy sencillas y asequibles se orienta al paciente sobre la conveniencia de acudir a su médico de Atención Primaria o especialista para evaluar un posible diagnóstico del cuadro de sospecha”, destaca el doctor Miguel Carasol. Coordinador científico de la Fundación SEPA, quien subraya que “es un protocolo que se puede realizar en el sillón dental en pocos minutos, y que puede salvar vidas a personas que no conozcan su riesgo sistémico”.
La periodontitis: un disparadero
El doctor Carasol afirma que “hemos podido confirmar que hay enfermedades muy relevantes para el ser humano en las que puede influir tener periodontitis, como:
- la patología cardiovascular isquémica (infartos agudos de miocardio ictus)
- la diabetes mellitus
- el síndrome metabólico
- la neumonía aspirativa
- el cáncer
- la enfermedad de Alzheimer
La explicación está en que la infección e inflamación característica de la periodontitis (infección de las encías que daña el tejido blando y que puede provocar la pérdida de los dientes). Afecta de forma directa o indirecta al organismo, pudiendo incrementar el riesgo el desarrollo de más de 50 enfermedades sistémicas, como las enfermedades cardiovasculares (triplica la probabilidad de sufrir un ictus isquémico futuro), motivo por el que resulta esencial mantener una buena salud bucal y revisiones periódicas al dentista.
Bucodental y coronavirus: riesgo de COVID severo
A esta lista de enfermedades podemos añadir la COVID-19, ya que las personas con periodontitis que han sido infectadas por el SARS-CoV-2 y que desarrollan la COVID-19 pueden tener una mayor probabilidad de evolucionar peor.
Así lo ha demostrado un estudio publicado en el Journal of Clinical Periodontology, fruto de la colaboración entre la Universidad Complutense de Madrid; la Universidad McGill de Montreal y la Universidad de Qatar. Que concluye que las personas con periodontitis registran niveles sanguíneos especialmente elevados de marcadores inflamatorios relacionados con un peor resultado de la COVID-19; como el dímero D, el recuento de glóbulos blancos y la proteína C reactiva.
Esto, según concluyen los responsables del estudio, significa que los pacientes con periodontitis tienen una mayor probabilidad de desarrollar una respuesta inmune e inflamatoria aberrante, la llamada «tormenta de citoquinas» responsable del rápido deterioro de muchos pacientes con COVID-19.
El estudio también concluye que la periodontitis se relaciona estrechamente con la neumonía en pacientes hospitalizados y tienen 4,5 veces más probabilidades de necesitar ventilación asistida, aproximadamente 3,5 veces más posibilidades de ingresar en una UCI y casi 9 veces más posibilidades de fallecer.
Esta asociación puede deberse principalmente a la aspiración de patógenos bacterianos que residen en la cavidad oral; (principalmente dentro de las bolsas periodontales) en pacientes con periodontitis; una vez aspirados estos patógenos. Ante el déficit de defensas adecuadas del hospedador, se promueve la colonización de estos patógenos en los pulmones. Lo que rápidamente deteriora el estado de salud del paciente. la administración de antisépticos orales en los entornos hospitalarios para reducir esta posible colonización orofaríngea.
Por ello, el doctor Carasol señala como “imprescindible prestar mucha atención a la higiene bucal y la administración de antisépticos orales en los entornos hospitalarios para reducir esta posible colonización orofaríngea. Pero, además, también se deben reforzar el diagnosticar y tratamiento de las personas con periodontitis a nivel de la población general, con el fin de disminuir posibles riesgos adicionales si precisaran un ingreso hospitalario a causa de la infección por coronavirus”.
La boca, transmisora de patogenicidad del SARS-CoV-2
Este estudio se une al creciente número de ensayos que tratan de arrojar luz; sobre el rol de la cavidad oral en la transmisión y patogenicidad del SARS-CoV-2. Actualmente, se conoce que la infectividad del SARS-CoV-2 depende de su capacidad para penetrar en las células; utilizando la enzima transformadora de angiotensina-2 (ECA-2) como el receptor principal y la puerta de entrada de este virus en la célula. Puesto que las células epiteliales en diferentes mucosas de la cavidad oral muestran una alta expresión de ECA-2; y dado que la cavidad oral es una de las primeras interfaces entre el exterior y el cuerpo. Se considera que hay una alta potencialidad de que esta vía de colonización e infección viral sea determinante para la aparición de COVID-19.
De ahí que sea tan importante, según el también investigador de la Universidad Complutense; David Herrera y codirector del Grupo de Investigación ETEP (Etiología y Terapéutica de las Enfermedades Periodontales) de la UCM y expresidente de SEPA. “Implementar medidas para prevenir la colonización viral en la cavidad bucal, no solo en términos de barreras físicas (mascarillas, pantallas, etc.); sino en la identificación de antisépticos orales efectivos que puedan incidir en la transmisión y patogenicidad de este virus”.
En España solo un 5% de la población adulta tiene las encías sanas. La mitad de los adultos españoles padece gingivitis y un 38% de media tiene periodontitis
Salud bucodental y coronavirus: Las razones para extremar tus cuidados
- En resumen, la boca es una zona de nuestro organismo cuyo ambiente y condiciones favorecen el crecimiento bacteriano. Condiciones como el agua, la temperatura, el PH y los nutrientes favorecen su asentamiento. De ahí que los dientes y las encías sean los lugares perfectos para el crecimiento de las bacterias, ya que acumulan mucha cantidad de nutrientes que favorecen el crecimiento de la placa bacteriana.
- La boca es una de las principales vías de entrada y reservorio para el virus SARS-CoV2.
- El SARS-COV2 tiene una estructura exterior de gluocoproteínas con la que consigue unirse a los receptores de las células humanas.
- El virus infecta las células humanas a través de los receptores ECA2, presentes en muchas de las células de los alveolos pulmonares y también en la boca; sobre todo en la lengua.
8 normas en tu vida
- Utiliza pastas de dientes y colutorios con tensioactivos, que poseen un gran efecto contra los gérmenes.
- El empleo de colutorios con antisépticos permite un control eficaz de la microbiota oral patógena, ayudando a disminuir la carga de microorganismos en la boca. Expertos reunidos en el marco del 42º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN); celebrado del 19 al 30 de octubre, recomendaron el uso regular de enjuagues bucales con antisépticos para ayudar a disminuir la carga viral; así como el riesgo de transmisión de la COVID-19.
- Recientes investigaciones in vitro e in vivo han demostrado que los enjuagues bucales a base de cloruro de cetilpiridinio y/o de povidona yodada tienen actividad virucida y podrían ayudar a prevenir la infectividad de COVID-19, aunque “necesitamos ensayos clínicos para verificar esta hipótesis”, ha advertido el profesor Herrera.
- Es importante limpiar bien la lengua, ya que es uno de los sitios donde más se puede acumular el virus en el inicio de la infección.
- Evita la contaminación cruzada. No mezcles los cepillos de todos los miembros de la familia, ya que favorece la contaminación en caso de ser portadores asintomáticos del virus.
- Nunca compartas tu cepillo de dientes.
- El cepillo, siempre en vertical, la posición vertical favorece un secado más rápido evitando la proliferación de microorganismos. En caso de que tu cepillo tenga capucha, esta debe tener orificios para favorecer el secado.
- Cambia tu cepillo tras un proceso infeccioso.
La proliferación de bacterias patógenas en la boca puede provocar patologías como la gingivitis y periodontitis, relacionadas con enfermedades cardiovasculares, diabetes, ictus e incluso cáncer.
LA MASCARILLA: FUENTE DE HALITOSIS
Marta Bruna del Cojo, profesora de Ortodoncia de la Universidad CEU San Pablo, explica que algunas de las consecuencias de usar mascarilla es la halitosis. Al llevar puesta la mascarilla, el aire que exhalamos por la nariz y por la boca permanece más tiempo en contacto con nuestro sistema olfatorio; lo que nos hace ser conscientes de nuestro propio aliento. Por ello, es probable, que personas que, por el uso de las mascarillas, ya lo tuvieran antes. Pero no eran conscientes de ello, ahora lo sean. También es cierto que el uso de las mascarillas, más allá de su tiempo recomendado (unas 4 horas para las quirúrgicas). Hace que éstas pierdan su eficacia, dando lugar a que la saliva se acumule en ellas produciendo mal olor.
Otras consecuencias en la salud bucodental: son alteraciones dentales: tinciones, caries y enfermedad periodontal. Ello se debe a que la falta de oxígeno puede desestabilizar la convivencia normal de las distintas especies de bacterias que habitan la cavidad oral. Este desbalance del equilibrio bacteriano favorece las bacterias anaerobias responsables desde pigmentaciones externas en los dientes; hasta patologías más severas como la caries y la enfermedad periodontal. No obstante, “es muy poco probable que el uso adecuado de las mascarillas dé lugar a una situación de hipoxia que ocasione esta disbiosis”; apunta la doctora del Cojo.