¿Qué lo origina?
Un dolor de muelas puede surgir por múltiples razones, desde caries hasta bruxismo. Conoce las causas y tratamientos para aliviar el malestar dental.
Casi 8 de cada diez personas califica el dolor de muelas como el peor de todos los que responden a un trastorno leve. Puede aparecer por muchas razones: desde un daño o irritación en la encía, pasando por un diente roto o una infección bacteriana. Si el dolor es leve y remite en poco tiempo, lo más seguro es que no revista importancia, pero los dolores de muelas más intensos que son el resultado de caries, infecciones u otras afecciones dentales más graves precisan de tratamiento dental profesional.
Si el dolor en el diente o muela es insoportable y se acompaña de fiebre y otros síntomas generales, puede tratarse de una emergencia dental y será necesario acudir a urgencias. Aunque es poco común, la infección en la boca puede extenderse a otras áreas del cuerpo, incluidos el cerebro y el torrente sanguíneo.
Causas comunes del dolor de muelas
Son muchos los motivos que pueden provocar dolor en una pieza dental, entre las más habituales podemos destacar:
- Caries
- Un diente o muela con absceso
- Una pieza dental rota
- Una restauración dental dañada (un empaste o corona)
- El rechinar o apretar los dientes propios del bruxismo también pueden provocar dolor
- Enfermedad de las encías
- Sensibilidad dental
Caries dental
Una caries es un agujero en un diente que se desarrolla cuando los ácidos de la boca desgastan o erosionan la capa exterior dura del diente (el esmalte). Se trata de un trastorno extraordinariamente común (hasta el 80% de la población puede padecerla), más usual es niños debido quizás a que no se cepillan bien los dientes y tienden a consumir más alimentos y bebidas azucarados.
Las caries que se forman en la superficie exterior del esmalte no suelen causar dolor ni síntomas, pero a medida que la caries llega más allá del esmalte y llega a la dentina y la pulpa puede ocasionar dolor y provocar un flemón o hinchazón.
Sensibilidad dental
La sensibilidad dental provoca un dolor agudo y ocurre cuando la capa subyacente de los dientes, la dentina, queda expuesta. Esto puede suceder debido a la erosión y al desgaste o bien a la recesión de las encías (cuando el tejido de las encías se separa de los dientes, exponiendo las raíces).
Las raíces de los dientes, que no están cubiertas por esmalte duro, contienen miles de pequeños túbulos que conducen al centro del diente (la pulpa). Estos túbulos o canales dentinarios permiten que los estímulos (alimentos calientes, fríos o dulces) lleguen al nervio del diente, lo que provoca el dolor que siente.
La sensibilidad dental también puede ser un síntoma de otros problemas, como caries, enfermedades de las encías o un diente roto.
Enfermedad de las encías
La gingivitis es la etapa más temprana de la enfermedad de las encías, también denominada enfermedad periodontal. Aparece cuando la placa, el sarro y las bacterias se acumulan en los dientes provocando encías enrojecidas, inflamadas y que sangran durante el cepillado o a veces sin necesidad de este.
Si no se trata, la gingivitis puede provocar periodontitis, un estadio más grave de la enfermedad que implica pérdida ósea en la mandíbula y que puede provocar que los dientes se muevan y finalmente se caigan.
Tratamientos dentales profesionales
Ante un dolor de muelas que no remite hay que acudir al dentista quien realizará un examen y, si es necesario, tomará una radiografía dental para para descubrir el origen del problema. Dependiendo de la causa iniciará un tratamiento u otro:
Empaste dental
Si se trata de una caries pequeña o si se ha roto un pequeño trozo de diente, el dentista probablemente recomendará un empaste dental. Durante este procedimiento se eliminarán las partes dañadas del diente y luego se rellenará el vacío con un material de empaste dental.
Corona dental
Una cavidad o fractura más grande puede requerir una corona dental. Se trata de una prótesis hecha a medida, un especie de funda que se ajusta a todo el diente, fortaleciéndolo y reduciendo el riesgo de daños mayores.
Endodoncia
Este procedimiento elimina los nervios, vasos sanguíneos y tejidos conectivos inflamados del interior del diente. El dentista además, limpia las superficies internas de los dientes y luego llena la cámara pulpar y los conductos radiculares con un material de empaste. En la mayoría de los casos, también se necesitará una corona para proteger y fortalecer el diente.
Extracción dental
Si finalmente la situación no permite salvar el diente natural debido a que la pieza está muy dañada, se recurrirá a la extracción dental. Durante este procedimiento, el dentista sacará el diente de su alvéolo y limpiará cualquier infección. Una vez realizado el procedimiento, pueden reemplazarlo con un puente dental o implante dental. En muchos casos se fabrica un diente temporal para que se use hasta que obtenga el reemplazo permanente.
Medicamentos analgésicos
Los antibióticos y analgésicos son los medicamentos de elección en el tratamiento de afecciones dentales. Entre los primeros puedes utilizar analgésicos como el paracetamol o bien antiinflamatorios no esteroideos (AINE) que actúan sobre la inflación y el dolor como la aspirina, el iboprufeno y el naproxeno. Los antibióticos debe recetártelos el dentista una vez compruebe que se trata de una infecciones bucal.
No olvides que existen sprays de uso tópico cuyo efecto anestésico te permite, en tan sólo 1 minuto, adormecer la zona y olvidarte de la muela. Además de poder utilizarse varias veces al día, resultan muy útiles en los casos de emergencia.
Remedios caseros para aliviar el dolor de muelas
Los remedios caseros pueden ofrecer un leve alivio al dolor de muelas. Pero si este no desaparece, deberá consultar a un dentista para recibir tratamiento adecuado:
Enjuagues con agua salada
La sal es un desinfectante natural. Enjuagar con agua tibia con sal puede reducir la inflamación, curar las heridas en la boca y aliviar el dolor de muelas. Mezcla 1/2 cucharadita de sal en 8 onzas de agua tibia, agita durante 30 segundos y luego escúpelo.
Enjuague con agua oxigenada
Tradicionalmente se ha utilizado para aliviar el dolor y la inflamación de los dientes y para ayudar a curar las encías sangrantes. No se puede utilizar en estado puro, hay que diluir el agua oxigenada a partes iguales con agua. ¡Ojo!, los expertos desaconsejan su uso, ya que como tratamiento habitual puede causar irritación en las encías, la lengua y el paladar. Además, puede dañar coronas, empastes o implantes dentales.
Hielo
Aplicar hielo en el área afectada ayuda a encoger los vasos sanguíneos y reducir el dolor y la inflamación. Para ello envuelve una bolsa de hielo o verduras congeladas en una toalla limpia y luego sostenerla contra la mandíbula exterior durante unos 20 minutos. Repetir varias veces al día.
Uso de clavos de olor
Esta especia tiene poder analgésico, antiséptico y antiinflamatorio, por lo que puede ayudar a prevenir la formación de caries, de sarro y aliviar de la gingivitis. Funciona además como anestésico por lo que puede reducir el dolor de muelas. Finalmente, es un excelente aliado a la hora de combatir el mal aliento. En este último caso se puede masticar, para otros usos debes mezclar unas gotas de aceite esencial con agua (siguiendo las recomendaciones del fabricante) y realizar enjuagues bucales.
Consejos para prevenir el dolor de muelas
No siempre se pueden prevenir los dolores de muelas, ya que muchas veces aparecen por razones fuera nuestro control. Pero mantener unas normas generales de higiene bucodental puede evitarnos más de un quebradero de cabeza y reducir el riesgo de infecciones y problemas dentales:
- Cepíllate los dientes dos o tres veces al día utilizando una pasta dental con flúor y un cepillo de dientes de cerdas suaves.
- Utiliza hilo dental entre los dientes una vez al día.
- Utiliza un enjuague bucal antibacteriano dos veces al día.
- Limita el consumo de alimentos y bebidas azucarados.
Visitas regulares al dentista
Por último, para prevenir problemas dentales y el terribles dolor de muelas, es imprescindible la visita regular al dentista, que se deberá hacer al menos una vez al año, o si sientes alguna molestia bucodental. Te realizará un examen dental para detectar posibles caries y el estado de la boca en general y una limpieza dental si así lo considera. Puede recomendarte además selladores para prevenir las caries, cuyo uso está especialmente recomendado en el caso de los niños, así como tratamientos con flúor.
¿Qué hacer si tengo un dolor de muelas repentino?
Intenta determinar la causa, observa si tienes algún absceso en la muela, hinchazón en la cara (supuestos en los que tendrás que acudir al dentista) o bien si responde a sensibilidad dental o a algún tipo de erosión o llaga en la encía. En estos últimos casos puede tener solución con algún analgésico o colutorio de venta en farmacias.
¿Los analgésicos de venta libre son efectivos para el dolor de muelas?
Sí, pueden eliminar el dolor si se trata de una afección leve, pero si es algo más serio, podrán minimizar las molestias pero no acabarán con el problema de fondo y el dolor volverá a aparecer.
¿Cuándo debo acudir al dentista por un dolor de muelas?
Siempre que el dolor sea muy intenso y no remita en uno o dos días, si hay pus, fiebre, hinchazón de la mandíbula o dolor de oídos.