Enfermedad viral altamente contagiosa
Cómo reconocerla, su tratamiento y medidas de prevención, incluyendo la importancia de la vacunación anual.
SÍNTOMAS
- Suele tener un inicio brusco y los síntomas suelen durar una semana.
- Es es muy contagiosa y el contagio se produce a través de pequeñas gotitas que se expulsan al toser y estornudar y, muy raramente a través de objetos contaminados, al llevarse las manos a la boca o a la nariz.
- Suele producir fiebre alta (39-40º C), escalofríos, malestar general, dolor de cabeza, dolores musculares y articulares.
- Tos (seca) que puede ser muy intensa y durar dos semanas o más, dolor de garganta, mucosidad o secreción nasal y lagrimeo.
- Vómitos y diarrea, más comunes en niños que en adultos.
- Puede complicarse con una sinusitis, otitis y/o neumonía, o bien producir un empeoramiento de enfermedades crónicas, pudiendo ser grave o mortal en personas de alto riesgo (en diabetes, enfermedad cardiovascular, asma, insuficiencia renal o hepática).
TRATAMIENTO
- El paracetamol y el ibuprofeno ayudan a mejorar los síntomas.
- Los fármacos antivirales pueden ser de utilidad en institucionalizados y en grupos de riesgo con contraindicación de la vacuna.
- Descongestionantes y mucolíticos, pueden aliviar los síntomas de congestión y obstrucción nasal.
- Para prevenir el contagio es fundamental lavarse las manos con frecuencia; cubrirse la nariz y la boca al toser o estornudar; no tocarse los ojos, la nariz y la boca con las manos sucias; permanecer en casa si se está enfermo y evitar el contacto con enfermos; limpiar superficies comunes con desinfectantes; reposar e hidratar con líquidos abundantes; evitar tóxicos (tabaco, alcohol) y seguir una dieta rica en frutas y verduras.
PREVENCIÓN
La mejor medida para ayudar a prevenir la gripe es la vacunación antigripal anual, indicada en mayores de 65 años y residentes en instituciones cerradas; embarazadas (en cualquier momento de la gestación); niños de 6 meses a 5 años; en pacientes con enfermedades crónicas o inmunodeprimidos; trabajadores de los servicios públicos esenciales, convivientes con personas de grupos de alto riesgo, personal sanitario y sociosanitario. La vacuna más utilizada es de virus inactivados, es segura y con pocos efectos adversos. Puede producir molestias locales (enrojecimiento y dolor en el lugar de administración) y, ocasionalmente, fiebre, cansancio o dolor muscular.