Un aliado contra el resfriado
De todos es sabido la importancia para la salud de la calidad del sueño. También es clave para combatir el resfriado, aunque no siempre es fácil dormir cuando existen tos, mucosidad y malestar. Aquí te explicamos cómo lograrlo.
Mantenerse hidratado y descansar lo suficiente son algunos de los remedios caseros para evitar y aliviar el resfriado. El reposo es fundamental para que el sistema inmune pueda trabajar adecuadamente.
Si durmiéramos mejor tendríamos menos resfriados y padeceríamos menos enfermedades: así lo concluye un estudio observacional realizado en la Universidad Carnegie Mellon, en el estado de Pensilvania (Estados Unidos), que demostró que los pacientes que dormían menos de 7 horas diarias eran hasta 3 veces más propensos a desarrollar un resfriado o una gripe. Ello se debe fundamentalmente a que, con un sueño de calidad, nuestro organismo se somete a un “reseteo” que permite recargar las defensas, haciendo que nuestro sistema inmunológico funcione mejor frente a los virus.
Pero dormir bien no es necesario solo para evitar o aliviar enfermedades “menores” como pueden ser un resfriado o una gripe: la evidencia científica señala que existe una relación bidireccional entre una mala calidad del sueño continuada y crónica como la provocada por el insomnio, y la aparición de alteraciones de tipo cardiovascular, endocrino, metabólico, inmune, neurodegenerativo y mental. Todo lo cual se relaciona con una mayor probabilidad de sufrir patologías graves a largo plazo, entre ellas infarto de miocardio, ictus, diabetes, obesidad, enfermedad de Alzheimer, ansiedad y depresión.
Y es que el sueño es una necesidad biológica vital que permite restablecer las funciones fisiológicas y psicológicas básicas para lograr una vida plena día tras día y, junto con la alimentación, el ejercicio físico y la afectividad, constituye uno de los pilares fundamentales de la salud, esencial para el desarrollo cognitivo, emocional, físico y mental de todas las personas y, en especial, de los niños y los adolescentes.
Preparados para el combate nocturno
- Uno de los motivos que nos impiden dormir estando resfriados es la congestión nasal y la dificultad para respirar por la nariz. Con la mucosidad y la inflamación que se producen en las vías altas durante el resfriado, las fosas nasales se taponan dificultando la respiración y obligando a respirar por la boca, lo cual produce sequedad e irritación de garganta. Por ello, limpiar a fondo las fosas nasales es un gesto indispensable que te permitirá dormir mucho mejor y facilitará la eficacia de los tratamientos: lava cada fosa nasal con agua de mar esterilizada o con suero fisiológico. Las soluciones en spray son muy buenas para arrastrar las mucosidades más espesas y molestas, siempre que se utilice la presión adecuada, según se trate de lactantes, niños o adultos. Las soluciones hipertónicas están indicadas para una descongestión rápida en caso de obstrucción severa de la nariz.
- Bebe agua antes de irte a dormir e hidrátate las veces que hagan falta durante la noche. No estar lo suficientemente hidratado puede agudizar la sequedad que produce respirar por la boca, la irritación de garganta y la tos nocturna, además de empeorar la fiebre.
- Para dormir mejor y evitar la pesadez y un posible insomnio, no consumas alimentos durante las dos horas previas a irte a la cama. Especialmente, no tomes café, té ni alcohol en ese plazo.
- Igualmente, haz ejercicio físico regularmente, pero nunca dos horas antes de irte a dormir.
- Coloca en la cama un almohadón doble permite estar más incorporado durante la noche, aliviando la congestión nasal.
- Tampoco utilices el móvil en la cama, ya que la luz azul de las pantallas te desvelará. Más bien relájate con un baño caliente, con música suave o con la lectura de un libro antes de acortarte.
- Toma una infusión caliente con miel y limón y/o haz vaporizaciones de eucalipto, evita irritaciones de garganta. Hacer gárgaras de agua caliente con sal también puede ayudar a aliviar el dolor de garganta.
- Coloca un humidificador en la habitación: mantendrá las mucosas nasales húmedas y proporcionará un gran alivio durante el sueño.
- Evita el tabaco.
- Tomar los fármacos recetados por tu médico (antitusivos, mucolíticos, expectorantes, analgésicos y antipiréticos), facilitará también un sueño de calidad y mejorará los síntomas del resfriado que no te dejan dormir.